jueves, 13 de octubre de 2011

A pesar del resplandor de la ventana trasera del vestiíbulo todos podemos distinguir a Paco, nuestro Guardia Civil del tren. Tan particular como amigable. Conocedor de todo lo que ocurre, ocurrió o va a suceder en Osuna en tiempo real. Un crack. No fue mucho tiempo el que estuvo en este trayecto con nosotros pero fue lo suficiente como para establecer una relación especial con este militar No al uso. Desde hace poco se nos marchó al puerto de Sevilla para estar más cerca de su casa y finalizar su etapa laboral. Paco, esperamos verte pronto de nuevo por aquí aunque sea sin tricornio. Un abrazo.

Antonio, el guardían de la estación

Antonio, nuestro Antonio. Sus horarios son los de nuestro tren y los nuestros los suyos. Haga calor, frío, viento o nieve. Siempre está al pie del andén con su gorra, bastón y con una sonrisa en sus labios. Un saludo, un comentario sin importancia, unas risas y un recuento de quién ha dejado de venir, quién se ha incorporado a la rutina de nuestro tren son momentos del día que nos alegran la vida y el día.